MONGOLRALLY. EL NUEVO DESAFÍO

Desde hace varios años una serie de descerebrados han ido formando parte del MONGOLRALLY, una carrera con un trasfondo benéfico que clásicamente ha transcurrido entre Londres y Mongolia. Este año participarán 200 vehículos, cuya única limitación consiste en no poder superar los 1000cc en el caso de los coches o los 125cc para las motos (aquellos vehículos que superen esta cilindrada pagarán una multa de 100 libras por cada 100cc que sobrepasen el límite). Como principal aliciente destaca el hecho de que no existe ningún tipo de red de apoyo, por lo que si cualquier equipo se encuentra perdido en medio del desierto kazajo, sin gasolina y con un un participante afectado por una Apendicitis Aguda, es su problema. Este año, por primera vez, 10 equipos tomaremos la salida desde Madrid.

Como decíamos antes, todo este proyecto tiene un CARÁCTER BENÉFICO. Así, cada equipo participante deberá recaudar 1000 libras esterlinas, que irán destinadas a dos ONGs comprometidas con el desarrollo económico, educativo y agropecuario de las áreas rurales más necesitadas (para más información, visitad el apartado de APORTACIONES).

Muchos os preguntaréis, ¿qué se lleva el ganador? La enhorabuena. Sin más. En cualquier caso, y al igual que el resto de participantes, volverá a casa con una maleta llena de recuerdos y emociones que le acompañarán durante el resto de sus días. Por otra parte, el hecho de colaborar con diferentes ONGs, que dedican un gran esfuerzo a promover el desarrollo de las áreas rurales más necesitadas, resulta de lo más gratificante. ¿Hace falta más?

¿QUÉ ES ATOPOCU?

Hace varios años, un pequeño grupo de cernícalos decidieron hacer realidad su sueño: dar la vuelta al mundo en barco. Llenos de fuerza e ilusión, realizaron un descomunal esfuerzo por llevarlo a cabo. Muchos, faltos de confianza, les llamaron ilusos. En enero del 2004 vieron cómo su sueño se convertía en realidad. Desgraciadamente, no llegaron lejos. Un inoportuno naufragio (sin víctimas) dio al traste con sus planes. Sin embargo, el espíritu de ATOPOCU sobrevivió...

Ahora llega el momento de retomar sus aspiraciones. El próximo mes de julio, empapados en el espíritu de ATOPOCU, mi bólido, una irreductible Vespa de 200cc, y yo nos embarcaremos en una nueva aventura. Al superar el límite de 125cc impuesto para las motos tendré que pagar una multa de 100 libras, que se añadirán a la suma destinada a beneficencia.

De esta manera atravesaremos los confines de Europa para dar con nuestras narices en el corazón de Asia. Para ello nos veremos obligados a cruzar desde Turquía hasta las cercanías de Siberia, pasando por las perdidas tierras de Uzbequistán, Kirgistán y Kazajistán. Nuestro destino final, Mongolia. Así, atravesaremos parajes inhóspitos, cuyas carreteras no han sido rehabilitadas desde tiempos del mismo Khan! ¿Miedo? Mucho. ¿Ganas? Más. Un plan apetecible. O no...